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Foto del escritorLaura Leoz Dramaterapia

DÁNDOME TIEMPO

Muchas veces nos empujamos a nosotr@s mism@s a seguir adelante, seguir haciendo nuestra vida normal y produciendo, tanto en nuestra vida profesional como personal.


Hasta hace unos años yo no entendía por qué amig@s y gente cercana a mi se molestaba cuando yo intentaba seguir trabajando y estudiando en los días que mi endometriosis me causaba dolor y cansancio. En mi mente eran un par de días y empujándome a seguir con mi vida normal quería decir que no decepcionaba a nadie y seguía contribuyendo a la sociedad. Lo único que sacrificaba eran unos días de vida social y no consideraba eso importante.


Poco a poco, a lo largo de los años, mis síntomas fueron empeorando, en vez de un par de días al mes, empecé a tener un dolor y cansancio casi constante. Al principio dedicar todo mi tiempo y energía a mi trabajo y estudios era suficiente.


Pero poco a poco me fuí dando cuenta de que todo lo que me definía como persona era algo del pasado. Ya no bailaba, ni cocinaba para mis amig@s, había dejado de dibujar y pintar... todo de lo que hablaba y pensaba eran mi trabajo y mis estudios, mis preocupaciones no eran mias, eran preocupaciones de la compañía en la que trabajaba y sobre lo que estaba pasando con mi curso universitario.


Darme cuenta de esto hizo sentirme muy triste, perdida, y desesperada. Empecé a re-descubrir quién soy, qué soy a parte de mi trabajo y mis estudios. Es un proceso difícil, interminable, en el que sigo trabajando día a día y lo que he aprendido es que es muy importante darme tiempo.


Escuchar a mi cuerpo, no dejar que los comentarios de otr@s me afecten (estoy en proceso, a veces lo consigo, otras veces no; pero incluso en los días que no lo consigo, intento no juzgarme, no hecharme la bronca), y lo más importante es que he empezado a agradecer a mi cuerpo todo lo que hace por mi, incluso en los días malos, cuando es difícil levantarme de la cama y pensar, le agradezco el hecho de que sigue aquí y que me pide lo que necesita cuando lo necesita, e intento ofrecerselo pues me ha acompañado cuando otr@s me han abandonado, me ha ayudado cuando otr@s me han hecho daño y me ha permitido vivir mi vida de una manera que me asombra cada vez que recuerdo todas las personas que he conocido, todas las experiencias que he vivido y todo lo que he podido aprender. Todo gracias a mi cuerpo.


Así que esta semana os invito a escuchar, no juzgar, y agradecer a vuestro cuerpo todo lo que os ofrece cada día.


Un abrazo



Fotografía de Arnot Pastor


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