Preparando un taller sobre la frustración me está haciendo pensar en lo que hay detrás de esas frustraciones que siento, a veces en mi día a día, que por muy pequeñas que sean, pueden irrumpir y hacer de un día normal y corriente un día que me deja con mal sabor de boca.
Me he dado cuenta de que muchas de esas frustraciones son causadas por mis expectativas e ideas de cómo debería ser el día. Cuando esas expectativas no son cumplidas, cuando la realidad no es tan "perfecta" como yo había pensado, me frustro y dejo de disfrutar plenamente de mi vida.
Según Marion Woodman, en la sociedad occidental sufrimos una addicción a la perfección (título de su libro; Addiction to perfection) que causa mucha ansiedad en nosostr@s. En su libro se centra mucho en la relación madre e hija en la que expone que la expectativa de la madre por ser la madre "perfecta" causa una desconexión con la realidad y con su hija. Esta desconexión y ansiedad por alcanzar lo inalcanzable comunica a la hija la misma ansiedad y necesidad de cumplir con unas expectativas irreales, así creando una desconexión en la relación marcada por la frustración para ambas.
En mi experiencia, esta desconexión entre expectativas y realidad es la base de la frustración, que se nos inculca desde muy pequeñ@s. No creo que la popularidad del yoga, la meditación y otras disciplinas que valoran el soltar expectativas, ideas y pensamientos a favor de conectar con el aquí y ahora, sea cual sea ese aquí y ahora, sea una coincidencia.
Necesitamos soltar esos ideales y esas creencias que nos empujan a la búsqueda de una perfección inalcanzable y aprender a disfrutar plenamente de nuestra realidad, sea cual sea esa realidad. Disfrutar plenamente no quiere decir que todo sea perfecto y bueno y cómodo; disfrutar plenamente quiere decir sentir y vivir cada momento, valorando cada sensación, experiencia y emoción, aprendiendo de cada oportunidad para aprender, reflexionar y conocernos mejor.
¿Qué expectativas te llevan a tí a la frustración? ¿Qué puedes hacer para soltar esas expectativas y vivir más plenamente en el presente?
Si quieres empezar a trabajar este tema de la frustración, puede que te interese mi próximo taller del 23 de octubre en Izarpe, San Sebastián. Para más información mira la sección de servicios en mi página web.
Un abrazo
La "imperfección" de la manzana podrida que frustra a la jardinera, es comida para otros insectos y fertilizante que nutrirá el árbol y la tierra.
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