Hoy es el ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer. Siendo una mujer terapeuta que trabaja sobre todo con mujeres, no podía escribir sobre otra cosa en esta entrada del blog. La posición y situación de la mujer en un sistema patriarcado siempre me ha interesado, fascinado y confundido. Hay tantos aspectos, que afectan a tantas facetas de nuestras vidas y que nos afectan en el día a día, que se me hace difícil creer que todavía hay gente que no entiende por qué necesitamos un día como hoy.
La cosa es que hace unos años, cuando todavía no había indagado mucho en este tema, yo misma lo veía como algo que sólo afectaba a las mujeres y que sólo las mujeres debíamos preocuparnos, que era nuestra responsabilidad por que era "asunto de mujeres".
Desde entonces he ido aprendiendo que no es cuestión de un género separado del otro, si no que es una cuestión de la sociedad entera, que afecta a los hombres tanto como a las mujeres y que incluso traspasa esa barrera de género puesto que tiene más que ver con el equilibrio femenino-masculino.
Esto se puede interpretar de diferentes maneras. Marion Woodman habla de ambas energías conviviendo en un sistema como el ying-yang, con la energía femenina abarcando, protegiendo y nutriendo lo oculto, intuitivo, el mundo intangible y el paso del tiempo. Mientras que la energía masculina abre, expone y empuja hacia la luz, el crecimiento, la demostración racional y el aquí y ahora.
Conocemos el ying-yang como símbolo de equilibrio, de la necesidad de la dualidad que nos rodea en el mundo y la vida. Este mismo equilibrio y dualidad vive también en nosotr@s y en nuestra sociedad. Según Woodman, en la sociedad occidental hemos puesto demasiado énfasis en lo masculino e ignorado lo femenino, por lo que se ha sometido a la mujer a supresión pero también a lo femenino en los hombres y en la sociedad en general. Este desequilibrio se manifiesta más abierta y explícitamente en el tratamiento de las mujeres, pero atraviesa los límites de género en su efecto psicológico y emocional.
Claudio Naranjo habla de la supresión y desvalorización del carácter femenino que se ha llevado a cabo a través de los siglos. Aunque usa un lenguaje diferente que el de Woodman, también resalta el hecho de que esta supresión y desvalorización en el mundo occidental, han llevado a la relegación de la mujer a un segundo plano y junto a ello, la relegación del carácter femenino en tod@s nosotr@s a un segundo plano también.
Naranjo habla de la rabia que esto incita en tod@s nosotr@s desde niñ@s, ya que nuestra madre está siendo suprimida a la vez que desvaloriza activamente a una parte íntegra de nosotr@s. El dolor que siente la madre desde su infancia por haber sido ignorada, tratada sin importancia e incluso castigada por ser quien y cómo es, se redobla cuando se ve obligada a infligir ese mismo dolor a sus hij@s. La manera de romper esta cadena, según Naranjo, es a través del trabajo personal que a través de las generaciones puede ir aceptando ese dolor, haciéndose consciente de los efectos de ese dolor, y de la sanación de esas heridas.
De esto mismo escribe la autora Clarissa Pinkola Estés cuando escribe sobre la loba interior de cada mujer y de conocer la mujer salvaje en cada una de nosotras. Ese trabajo personal lo describe como dejar correr a la parte que se ha considerado demasiado fuerte, feroz, agresiva, astuta, solitaria, desagradable, siniestra e intuitiva.
Ese trabajo es personal, pero somos seres human@s vivendo en sociedad y nuestras vidas están entrelazadas, por lo que días como hoy, permiten mantener la conciencia colectiva de que tod@s debemos apoyarnos en estos procesos de aceptación, conocimiento y sanación de cada un@ de nosotr@s y de nuestra sociedad compartida.
¿Qué papel juega lo femenino en ti? ¿Y en tu entorno?
Os invito a que aprovechéis este día para concienciaros de estas preguntas y seguir buscando respuestas todos los días del año.
Si queréis adentraros en una exploración más profunda no dudéis en hacer una cita para una sesión online de terapia Sésamo conmigo o inscribiros a mi taller en Izarpe el viernes 19 de marzo. Para inscribiros podéis mandarme un mensaje aquí, llamar al 943431210 o escribir a sesame@izarpe.org
Un abrazo
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