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Foto del escritorLaura Leoz Dramaterapia

ENFADO E IMPOTENCIA

Hoy tenía el día planeado, mi lista de cosas para ir tachando y pensaba que iba a ser un lunes productivo.


Una de mis primeras tareas tenía que ver con papeleo, un par de trámites que se suponía que no iban a tardar mucho tiempo. O eso creía yo.


La realidad ha sido que me ha comido toda la mañana, mi hora de comer y he ido a mi primera reunión de la tarde descentrada y con hambre (no sé para vosotr@s, pero para mí esa es una mala combinación!).


He conseguido concentrarme y tener una reunión productiva. Pero en cuanto he cerrado zoom, han vuelto el enfado, las sensaciónes de impotencia, injusticia y derrota, ya no tenía hambre porque se me llenaba el estómago y el cuerpo de esas emociones y sensaciones.


Entonces me he dado cuenta, estoy dejando que un evento marque mi día entero. Estoy dejando que estas emociones me sobrelleven y controlen. Aún más importante, me estoy poniendo a mí misma en posición de víctima; "Me han hecho...", "Me han quitado...", "Me han causado..." Todas estas frases terminan con "... pobrecita de mí."


Aunque esta posición de víctima es importante poder sentirla, yo he dejado que tome la posición central en mi visualización del día. Cuando en realidad, he tomado otros roles y hecho más cosas. He sido compañera de trabajo en una reunión, he hecho ejercicio con mi amiga, he sido una dramaterapeuta en mi sesión de supervisión, he sido una novia que apoya y busca apoyo, he sido una emprendedora estableciendo estrategias de marketing online...


¿Por qué me he aferrado al rol de víctima con tanta más fuerza? Seguramente por algunas razones inconscientes, pero también por que solemos darle mucho más peso a lo negativo, nos suele costar más procesar esas emociones de enfado e impotencia que las emociones de logro y felicidad.


Así que he aprovechado el escribir esta entrada de blog para crear una nueva perspectiva, para darle valor a esos otros roles que son igualmente míos. Sigo enfadada, pero no es mi única emoción, no me sobrecoge, y consigo respirar más hondo. Incluso vuelvo a tener un poco de hambre!


Por lo que os dejo aquí con estas reflexiones y cambios de perspectiva.


¿Cómo os puede ayudar a vosotr@s un cambio de perspectiva? ¿Qué recursos tienes para empezar a llevar a cabo ese cambio?


Si quieres explorar esto en más profundidad, contacta conmigo y nos adentraremos en un proceso creativo y terapéutico para ver dónde llegamos.


Un abrazo



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