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Una de las cosas importantes que nos repetían durante el máster era que cada persona tiene su manera de procesar eventos y sentimientos y que el apoyo de cualquier terapeuta debería servir para guiar y acompañar esa búsqueda.
Siendo terapeuta creativo-expresiva, mi experiencia es que los impulsos creativos de la persona son el mejor sitio donde encontrar esas maneras de procesar. Aunque esto suena simple, e incluso obvio para algun@s, puede ser difícil abrirnos a la creatividad.
En la sociedad occidental por lo menos, la creatividad se ha convertido en algo que tiene como fin un producto que se valora, se critica y debe ser aceptado por l@s demás para ser considerado “arte”, “creativo”, “bello”.
Esto hace que a much@s de nosotr@s se nos haga difícil entregarnos a los impulsos creativos que tenemos, expresarnos sin importar el producto final, sin pensar en cómo lo criticarán l@s demás y si será considerado “bonito”. Pero el valor terapéutico de la creatividad no está en el resultado final, ni siquiera es siempre necesario llegar al final (aunque a veces el terminar algo puede tener mucho valor terapéutico).
En nuestro desarrollo personal y expresión, lo que importa es encontrar esos impulsos creativos y entregarnos a ellos, sean lo que sean los resultados o el proceso mismo. Una vez conocí a alguien que decía no ser nada creativa, porque “no se le daba bien dibujar, ni tocar ningún instrumento ni nada”.
Pero cuando empezó a buscar su creatividad, descubrió que tenía un talento especial para crear espacios bonitos. En su casa, en el trabajo, incluso cuando fuimos a tomar un picnic con un@s amig@s, ponía unas flores, encontraba cositas que l@s demás ignorábamos y las ponía de tal manera que el espacio siempre terminaba teniendo una cualidad hogareña, de cuidado y mimo. Esa era su expresión creativa, una habilidad que l@s demás agradecíamos mucho y deseábamos poder aprender de ella.
Puede que poner flores en la mesa no se considere “arte” en nuestra sociedad, pero es una forma de expresión y creatividad que aporta mucho a la salud mental de la persona que lo hace y l@s de su alrededor.
¿Cómo expresas tu creatividad?
