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Hemos entrado en junio con una mejoría general en la situación de pandemia y con las restricciones más relajadas desde hace mucho tiempo. Junto con el fin de curso de los colegios y otros estudios, las vacaciones y el mejor tiempo, empieza una época en la que la mayoría estamos pensando sólo en encontrarnos con amig@s y familiares, disfrutar de cosas nuevas o disfrutar de nuevo de cosas que llevamos mucho tiempo sin poder hacer y de por fin poder pensar en algo más que el trabajo, las preocupaciones y la pandemia.
Una de mis clientas esta semana estaba mencionando la ansiedad social que le da este tiempo. Porque, como much@s de nosotr@s, durante el resto del año tenemos una rutina diaria y semanal en el que sabemos cuándo trabajamos, cuándo hacemos nuestros hobbies y cuándo hacemos vida social.
La pandemia ha reforzado y limitado estas rutinas aún más, por lo que la estructura ha sido aún más firme de lo normal. Aunque esa estructura podía ser muy limitante, frustrante, incluso deprimente, era muy clara.
Mientras que ahora mi clienta, y much@s otr@s, se pueden sentir un poco perdid@s, como cuando aprendemos a nadar y nos quitan todos los flotadores a la vez, "¿Podré flotar o me voy a hundir?". Como adultos nos podemos juzgar y pensar que estamos siendo irracionales, ilógic@s, incluso reprocharnos por esta ansiedad y preocupación.
Pero en realidad, es una reacción muy sana y comprensible a este cambio repentino de la situación, de nuestro entorno y de la expectativa social de que ahora debemos aprovechar el verano y hacerlo el mejor verano posible para compensar el resto del año.
Esta euforia del verano nos puede hacer olvidar las preocupaciones por un momento, pero puede ser más difícil cuando después del verano (o a veces durante el verano también) nos toca retomar esas tareas que hemos dejado a un lado.
Volver a prestar atención a algo que se ha ignorado durante un tiempo suele ser más difícil que dedicarle un poco de atención y cuidado todos los días o todas las semanas, para que no se haga tan pesado de una vez.
Como el cuento de la hormiga y el saltamontes. La hormiga recoge un poco de comida todos los días del verano para poder sobrevivir el duro invierno, el saltamontes decide disfrutar del verano vagueando y divirtiéndose pero cuando llega el invierno sufre.
Lo mismo pasa con nuestras cargas psicológicas. Si decidimos que en verano es mejor dejarlas a un lado y simplemente disfrutar del tiempo y las amistades, podemos encontrarnos con una temporada mucho más difícil y sufrida después, cuando ya no se pueden ignorar más o cuando se vuelven críticas.
En cambio si hacemos lo mismo que la hormiga, podemos dedicarle un poco de tiempo y atención a nuestro autoconocimiento y desarrollo personal durante el verano sin renunciar a los días de playa, las vacaciones con amig@s y los fines de semana en familia, pero también haciendo un hueco para ese tiempo a solas con nosotr@s mism@s, prestando atención a "¿Cómo estoy?", "¿Qué necesito?", "¿De dónde me vienen estas sensaciones y estos pensamientos?".
Podemos hacer esto a través de meditaciones, de escuchar o ver vídeos de charlas, escribiendo en nuestro diario, creando algo como un dibujo, una escultura o lo que sea que se nos ocurra, yendo al gimnasio o encontrando maneras de seguir haciendo ejercicio y cuidando nuestro cuerpo.
Todas esas rutinas que hemos trabajado durante el confinamiento y el invierno, todo lo que nos ha ayudado a sobrellevar esta temporada de incertidumbre, nos puede ayudar a mantener y seguir desarrollando nuestro autoconocimiento y bienestar a largo plazo, también en el verano.
Por eso la semana que viene voy a empezar a ofrecer directos semanales, tanto en castellano como euskara, todos los lunes en el canal de YouTube de Terapia Sésamo (https://www.youtube.com/channel/UCy70BzQy1SSAZZbirwF4gSg) en el que hablaré de diferentes aspectos de la terapia Sésamo, cómo nos puede ayudar en el día a día y respondiendo todas vuestras preguntas.
Para el verano también he decidido ofrecer algo más dinámico por Zoom, en el que nos juntaremos una media hora cada miércoles para tomar un respiro de la vida ajetreada del verano para meditar con cuentos y movimiento, como una muestra gratuita para el verano de lo que puede ofrecer la terapia Sésamo. Aquí el link de la reunión para quién quiera unirse: https://us02web.zoom.us/j/89857990150pwd=bnExS0IvVUU2Q3BkeTA5VXM0NTdRdz09
La contraseña es "Respiro".
Os invito a que os animéis a venir a estos eventos que ofreceré para el verano para seguir aprendiendo sobre la terapia Sésamo, saciando vuestra curiosidad y caminando por el camino de vuestra vida.
Si prefieres algo más cercano y presencial, todavía me queda un último taller del curso antes del verano en Izarpe, el viernes 18 de junio, información e inscripción en el 943431210, 644581749 o en la página web de Terapia Sésamo.
Para cualquier pregunta, duda o petición que prefieras hacer en privado, escribe a sesameterapia@gmail.com o a mi whatsapp en el 644581749.
Un abrazo
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